Meterme en la cocina para mi en estos momentos es un refugio estupendo ya que estoy de bajón.
Me resulta un poco difícil ya que tengo una rotura fibrilar del gemelo y os podéis imaginar la que monto entre las muletas y a veces en silla de ruedas porque las muletas hay que ver lo que agotan, pero es que estando allí todo es alegría, cocinar me aporta muchas cosas positivas, me distraigo y no pienso en tonterías ni me acuerdo del dolor de la pierna, me siento feliz, serena, es un placer, me relaja... el que no se debe sentir tan relajado es mi churri que debe de estar saturado porque os podéis imaginar el cuadro, yo sentada pidiéndole todo, todo, todo
-Fer la cebolla
-toma cariño
-Fer tráeme un cuchillo que este no corta bien
-toma cariño
-Fer tráeme esto
-toma cariño
-Fer tráeme lo otro
-Fer
-Fer...
Y Fer estará hasta los huev..... de mi, el pobre no protesta pero se le ve una cara de cansado... ahora le toca hacer todo, tiene el doble de trabajo y encima aguantarme a mi que estoy un poquito insoportable con eso de no poder salir de casa, tener que hacer reposo y no hacer todo lo que tengo que hacer, asique lo único que me llena es la cocina y las manualidades que por cierto voy a aprovechar y terminare algunas cosas que tenia un poco paradas.
Hay quien se sorprende de que en estos momentos piense en meterme en la cocina pero es mas por mantenerme ocupada y como es el cumple de mi sobrina María y ella no tiene la culpa de lo que a mi me pase pues me he puesto a hacerle una tarta que hacía tiempo que quería hacer que es muy graciosa y fácil de hacer.
Venga manos a la obra.
INGREDIENTES:
Para el caparazón:
2 brazos de gitano (los compré en el Mercadona)
Para el relleno:
500 g de chocolate Nestlé postres
12 claras de huevo
80 g de azúcar
600 g de nata para montar
Venga manos a la obra.
INGREDIENTES:
Para el caparazón:
2 brazos de gitano (los compré en el Mercadona)
Para el relleno:
500 g de chocolate Nestlé postres
12 claras de huevo
80 g de azúcar
600 g de nata para montar
Para la cabeza, las patas y la cola
1 pan de leche para la cabeza
2 tigretones, bizcochitos o pan de leche para las patas y un trocito en pico para la cola
un poco de chocolate para postres
PREPARACIÓN:
Para el caparazón:
Forramos un bol con papel film. Cortamos rodajas del brazo de gitano de unos 3 ó 4 cm de ancho, y se van poniendo sobre el papel film, hasta cubrir todo el bol. Procurar que el bol sea lo mas redondo posible para que haga la forma del caparazón con forma redondeada.
Para el relleno:
Montamos la nata y reservamos en el frigorífico. Se montan las claras con el azúcar y reservamos.
Ponemos a derretir el chocolate en el microondas (con cuidado de que no se queme),en un bol grande dejándolo templar un poco. Se vierten las claras sobre el chocolate templado y se mezcla muy suavemente con movimientos envolventes para que no se bajen. Finalmente, incorporamos la nata a la mezcla.
Echamos la mezcla en el bol donde habíamos puesto los círculos de brazo de gitano.
Finalmente, cubrimos la mezcla con más círculos de brazo de gitano, cubriendo toda la superficie. Se lleva al frigorífico hasta que el relleno esté bien cuajado y luego se desmolda dando la vuelta al bol con cuidado sobre un plato o bandeja.
Para la cabeza corté un trozo de un pan de leche, derretí un poco de chocolate y se lo puse por encima, para los ojos y la lengua puse unas gominolas.
Las patas son dos bizcochos que partí por la mitad y pinté con chocolate unas rallitas para que parecieran las uñas de la tortuga.
El rabito es el trozo que me sobró de la cabeza.
No sabéis lo que he disfrutado
haciéndola, a ver que carita pone la cumpleañera cuando la vea, espero que la guste.
